Tratamiento casero contra la celulitis

La mejor alternativa para reemplazar el jabón negro requiere seguir los siguientes pasos: coloca aceite de oliva o aceite de girasol en todo tu cuerpo y déjalo actuar durante 15 minutos. Posteriormente, toma una ducha con el agua más caliente que puedes tolerar, por supuesto, si tienes problemas de várices, reemplaza el agua caliente por agua tibia. A continuación, tienes que lavarte con un jabón neutro y luego pasar con mucha energía una esponja vegetal o un cepillo de cerdas naturales por toda la piel de tu cuerpo. Repito ¡Con mucha energía! No tengas miedo de lastimarte, lo que lograrás con este masaje es eliminar las células muertas y abrir los poros, provocando que los remedios caseros para reducir la celulitis que posteriormente utilizarás, penetren más profundamente.
Este tratamiento sólo puede hacerse una vez por semana, si se hace más seguido no es bueno porque no le damos tiempo a la piel para que se regenere. Cuando termines con la exfoliación debes humectar la piel, con aceite de oliva o de rosa mosqueta, que es uno de los mejores aceites regeneradores para la piel.
Ahora que ya sabes cómo exfoliar, vamos a explicarte cómo preparar los mejores remedios caseros para eliminar la celulitis.

Comenzaremos con un macerado de limón:

Para realizarlo necesitas limón y aceite de oliva, si puedes conseguir limones orgánicos sería genial. Recuerda que los pesticidas quedan en la cáscara de las frutas y estos productos químicos le restan propiedades a los remedios caseros para la celulitis ¿Qué tienes que hacer si no consigues este tipo de limones? Si no los consigues, no te preocupes. Lo que puedes hacer es diluir en un litro de agua una cucharada de bicarbonato de sodio y sumergir los limones que vas a utilizar para preparar el macerado.

Luego de 15 minutos retiras los limones y los enjuagas bien. Si queda algún resido no es un problemas porque el bicarbonato mata las bacterias y elimina los pesticidas pero no es tóxico y por lo tanto no puede causarte ningún mal.

Cuando tengas los limones limpios, debes pelarlos y colocar la cáscara cortada en pequeños pedazos en un frasco pequeño y luego cubrir los trozos de cáscara con aceite de oliva extra virgen. Posteriormente debes cerrar el frasco y dejarlo macerar durante una semana en un lugar frío y oscuro.
Recuerda que es importante que esterilices el frasco antes de hacer el macerado para evitar que la preparación se contamine. Puedes esterilizarlo con alcohol o con agua hirviendo.

El limón tiene muchas propiedades astringentes pero no puedes utilizar este macerado puro porque es muy cáustico y puede quemar tu piel. Cuando hayan pasado los 10 días, tienes que colar la preparación y diluirla en aceite de oliva. La cantidad de aceite de oliva debe ser igual a la cantidad de macerado obtenida. 

Importante: El macerado de limón debe usarse sólo de noche debido a que la mayoría de los aceites cítricos son fotosensibilizantes y pueden provocarte quemaduras en la piel si te expones a la luz solar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario